El precio de las acciones del sector financiero en la Bolsa Mexicana (BMV) acumula una caída de 27.8 por ciento en el año, arrastrado por los títulos de grupos financieros y bancos, ante la expectativa de un deterioro en la cartera crediticia y en las utilidades, debido a los efectos de la crisis económica ocasionada por la pandemia.
En contraste, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la BMV acumula una caída de 16.5 por ciento. La caída de las acciones de los bancos viene desde 2018, cuando una iniciativa de ley sobre comisiones causó los primeros estragos, pero su mayor retroceso ocurrió entre marzo y abril pasados.
Los títulos de Grupo Financiero Banorte registran en el año una caída de 28.0 por ciento; los de Santander caen 42.2 por ciento, en Grupo Financiero Inbursa, 33.9 por ciento, Banco del Bajío 41.8 por ciento, Gentera, 53.4 por ciento, Regional 43.0 por ciento. En el caso de BBVA y Actinver, el descenso es de 22.71 y 24.4 por ciento respectivamente.
“Los movimientos en el mercado muestran preocupaciones por el deterioro en la cartera que está crisis puede significar. Ello resultará en menores utilidades y es lo que reflejan los precios de las acciones. Sin embargo, la solvencia del sistema no está en duda”, indicó Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
Agregó que el escenario “malo” ya está incorporado. “Para que caigan más se necesitaría que vengan noticias de que la pandemia va a durar más de lo esperado”, añadió.
Luis Alvarado, analista de Banco Base, indicó que en una economía en recesión se demanda menos crédito y hay menos movimiento de dinero, por lo que los rendimientos de las emisoras son menores, “estamos viendo dos efectos, pero también la percepción de una recesión prolongada en México”.
Eduardo López, analista de Banco Ve por Más, apuntó que en los próximos reportes bancarios “se empezarán a ver números débiles como efecto de la crisis económica”.
Con información de Rubén Rivera y Guillermo Castañares.
Fuente: elfinanciero.com.mx
