Internacional

Elecciones 2020

By 17 noviembre, 2020 No Comments

El martes 3 de noviembre se llevó a cabo las elecciones para elegir al 46º presidente de los Estados Unidos de América. Los comicios disputaron prácticamente entre el candidato republicano y el demócrata. Esto hace, por un lado que la votación se polarice —como lo hemos visto a lo largo de toda la campaña—, y por otro lado, que cada uno de los partidos concentre todo tipo de grupos. El hecho de que sean dos grandes partidos permite que la contienda sea muy cerrada, contrario a lo que proyectaban muchas encuestadoras. Sorprendió especialmente el casi 48% que se llevó Trump sobre el 51% de Biden.

Varios analistas mencionaron que ese inesperado porcentaje de Trump dice mucho del racismo que sigue existiendo en los Estados Unidos. En realidad esto no es así, cuando una elección tan solo presenta dos opciones viables, si dos partidos ocupan todo el espectro político, es lógico que dentro de ellos existan todos los grupos posibles. Es razonable que al integrarse todo tipo de grupos ideológicos dentro de un candidato resuenen más los extremistas; tanto de la izquierda radical y comunista como la derecha más rancia. Esta es la razón por la que muchas personas no apoyaban el proyecto de uno u otro candidato. Me parece que el ejemplo más claro es el de Florida donde participa un numero importante de cubanos que no están dispuestos a abrirle paso a las ideas radicales de izquierda. Al ver en el partido demócrata políticos como Sanders, prefirieron votar por un político de extrema derecha que por un candidato de izquierda moderada.

Algo que llamó especialmente la atención en las elecciones es el voto de las minorías hacia Trump. El candidato republicano tuvo un aumento en su votación entre las mujeres, los afroamericanos y los latinos. La mayoría de los votos de estos grupos fue claramente para Biden, sin embargo hay un aumento en las preferencias del voto hacia Trump comparándolas con las de 2016. Esto también nos habla de alguna manera del rechazo hacia el discurso identitario que existe en la izquierda y sobre todo en los grupos más radicales.

Hasta el momento Biden ya rebasa el numero de votos electorales requeridos con un total de 290. El sábado 7 de noviembre, Biden alcanzó el numero de votos requeridos y las reacciones no tardaron en llegar. El presidente electo salió a dar un discurso reconciliador y necesario después de unas elecciones tan polarizadas; quizá como nunca antes habíamos presenciado. Insistió en la necesidad de escucharse entre todos. Llamó a la unidad y la necesidad de sanar las heridas en Estados Unidos. Un mensaje que llegó como bocanada de aire a la política estadounidense después de casi cuatro años de discursos de odio entre ambos espectros políticos.

Uno de los hechos icónicos de la elección es la llegada de la primera mujer vicepresidente electa de Estados Unidos. Con 55 años de edad, Kamala Harris, ha sido senadora y fiscal en el estado de California, convirtiéndose en la primera mujer —pero también la primera persona afroamericana— en encabezar los servicios judiciales del estado más poblado del país. Abogada, de padre jamaicano y madre india, creció en Oakland y es egresada de la Universidad Howard.

Es una elección histórica por varias razones. Biden se convierte en uno de los presidentes electos más votados en la historia de Estados Unidos. Kamala Harris se convertirá en la primer vicepresidente de su país. Las elecciones se dan en un contexto único, en medio de una crisis sanitaria, política y económica. Esto llevó a que millones de electores ejercieran su derecho al voto por medio del correo postal. Quizá lo que llama más la atención en un país como este es que el presidente Donald Trump sea incapaz de reconocer su derrota y, muy probablemente, judicialice las elecciones con la intención de evitar a toda costa dejar el poder. Viene una nueva etapa en la historia de los Estados Unidos y la tarea de Biden no es nada fácil: unir a una país que cada vez se mueve más a los extremos.

bto