Skip to main content

Durante los últimos días, la Ciudad de México ha presentado los índices más altos de contaminación en lo que va del año, siendo este uno de los problemas ambientales. Ante estos hechos es innegable que el impacto ambiental causado por el hombre está cobrando factura a los habitantes del país.

La realidad que se nos presenta es alarmante y desde hace algunos años ha despertado la preocupación de autoridades y gobiernos en diferentes países, los cuales han comenzado a trabajar en la generación de políticas que beneficien el cuidado y la conservación del medio ambiente.

Políticas contra los problemas ambientales

Aunque el daño al ecosistema es un tema que siempre ha estado presente, durante los últimos años, el efecto nocivo que han causado los plásticos al planeta, ha captado la atención de las políticas internacionales.

Naciones como Irlanda, Australia, China, Francia y Senegal ya han implementado regulaciones en cuanto al uso de bolsas de plástico, y México no es la excepción. De acuerdo con Greenpeace, son ya 10 los estados de nuestro país que han prohibido el uso de ciertos materiales como bolsas, popotes y productos de unicel con el fin de aminorar los problemas ambientales que enfrentamos.

Sin embargo, existe una contradicción en cuanto a las políticas tomadas. Por una parte, los gobiernos locales están impulsando las medidas que contrarresten el impacto negativo que el consumo de ciertos materiales, pero por la otra, el gobierno federal está apostando por la apertura de refinerías y el uso de carbón para generar energía.

Políticas contradictorias

A inicios de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunciaba que se invertirían 25 mil millones de pesos en la rehabilitación de al menos 6 refinerías en todo el país, además de abrir dos en Dos Bocas, Tabasco.

Pese a que a primera impresión las medidas tomadas por parte del ejecutivo mexicano parecieran beneficiar al país, la realidad es que este proyecto parece apelar a los combustibles fósiles como opción energética.

Durante una entrevista para la BBC, José Alberto Lara Pulido, director del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad de la Universidad Iberoamericana, admitió que, durante los periodos anteriores, México se había caracterizado por apoyar proyectos que apostaran por energías renovables y de este modo aminorar los problemas ambientales.

Aunque aún no se sabe con certeza cuáles son los planes que la nueva administración tiene pensados para atender el impacto en el medio ambiente, esperamos que los objetivos puedan empatar con los esfuerzos que los gobiernos locales están realizando en favor de los ecosistemas de la nación, y se pueda optar por continuar una línea que ayude a la conservación de los recursos no renovables.

bto