A principios de mes, se dio a conocer un análisis del Bank of America, de acuerdo con el cual el PIB habría caído 0.4% en el segundo trimestre, alimentando los temores respecto a la recesión. Finalmente, el 31 de julio no se confirmaron los peores temores. La economía sí creció durante el segundo trimestre, pero apenas un 0.1%.
El ambiente pesimista respecto a la economía estuvo respaldado en datos como los siguientes:
- En julio, la venta de automóviles ligeros cayó 8%.
- En junio, el indicador de confianza del consumidor cayó por cuarto mes consecutivo, la producción automotriz se redujo 4.4% y las importaciones cayeron 7.8% anual.
- También en junio, se perdieron 14 mil empleos formales.
- En mayo la actividad extractiva descendió 8.9% y el sector de la construcción registró una caída del 10.9% anual, la peor de los últimos 13 años.
- En el primer trimestre del 2019 la venta de viviendas “populares” cayó 31%.
Para añadir más gasolina al fuego, el 9 de julio renunció el titular de la SHCP, Carlos Urzúa, en medio de acusaciones de incompetencia hacia el gobierno federal. Urzúa fue inmediatamente reemplazado por Arturo Herrera, cuyo nombramiento ratificó la Cámara de Diputados el 18 de julio.
A inicios de julio el Banco de México proyectaba un crecimiento anual del PIB de 1.1%. para finales de julio la predicción cayó nuevamente, a .78%. Mientras tanto, Moody’s redujo su perspectiva de crecimiento a 1.2% del PIB, el Fondo Monetario internacional la redujo a 0.9%, la SHCP la disminuyó a 1.1% y Citibanamex la coloca en 0.2%
La SHCP reconoció un subejercicio presupuestal de $174 mil millones de pesos durante el primer semestre del 2019 y anunció para el resto del año un conjunto de acciones por más de$485 mil millones de pesos en infraestructura y financiamiento.
Quizá la única buena noticia es que la inflación permanece bajo control y durante la primera quincena de julio se mantuvo en 3.84% anual.